La flor de azahar es reconocida por sus efectos calmantes y su aroma inconfundible. Mientras que en su versión seca suele macerarse en alcohol, las flores frescas conservan mejor sus compuestos aromáticos delicados cuando se preparan en glicerina vegetal. Este método captura las notas cítricas y florales sin perder la frescura de la flor recién cortada.
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🧪 Receta paso a paso
Ingredientes (frasco de 250 cc aprox.):
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2 puñados de flores frescas de azahar (sin ramas ni centros florales duros).
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125 cc de glicerina vegetal (50%).
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125 cc de agua destilada o mineral segura (50%).
Preparación:
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Colocar las flores frescas en un frasco de vidrio limpio, llenándolo hasta la mitad.
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Cubrir con la mezcla de glicerina y agua (mitad y mitad).
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Tapar bien y dejar macerar en lugar fresco y oscuro.
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Filtrar en cuanto notes que los pétalos empiezan a volverse transparentes y aparecen tonos marrones: esa es la señal de que ya liberaron sus compuestos.
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Guardar el extracto filtrado en frasco ámbar o de vidrio oscuro.
👉 La loción resultante dura entre 6 y 8 meses, especialmente si se conserva en la heladera.
🌙 Beneficios y usos
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Conserva las notas frescas, florales y cítricas que caracterizan al azahar.
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Posee propiedades ansiolíticas e hipnóticas, ayudando a calmar la mente, reducir el estrés y favorecer el sueño.
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Puede usarse como tónico aromático, spray áurico o loción relajante.
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También se puede aditivar a jabones y cremas: se recomienda una proporción máxima del 10% para potenciar sus efectos aromáticos y relajantes.
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