El agua de rosas es una de las preparaciones más antiguas y apreciadas dentro de la cosmética natural y la herbolaria tradicional. Su aroma delicado y sus múltiples propiedades la convierten en un tónico natural ideal para todo tipo de piel, especialmente aquellas sensibles o fatigadas.
🌸 Ingredientes
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5 pétalos de rosa
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1 taza de agua (250 ml)
🔥 Preparación
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Colocá los pétalos junto con el agua en una cacerola.
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Llevá a ebullición durante un minuto y luego retiralo del fuego.
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Dejá que se enfríe a temperatura ambiente.
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Filtrá y pasá el líquido a un frasco limpio, preferentemente de vidrio.
🌿 Usos
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Por la mañana y por la noche, después de desmaquillarte, aplicá el agua de rosas sobre el rostro con un algodón o con un pulverizador.
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También podés utilizarla como bruma refrescante durante el día.
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En cremas, shampoos o jabones, se recomienda usar solo un 10% de agua de rosas en la fórmula para evitar que reseque la piel.
✨ Beneficios
El agua de rosas contiene vitamina C, vitaminas del grupo B, vitamina E, vitamina K, carotenos, taninos, pectina y nicotinamida.
Su composición la convierte en un tónico natural con acción antioxidante, calmante y regeneradora.
De uso externo, se emplea tradicionalmente para:
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Aliviar aftas bucales y faringitis.
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Calmar blefaritis y conjuntivitis.
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Refrescar zonas íntimas en casos de vaginitis.
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Favorecer la cicatrización de heridas y úlceras cutáneas.
❄️ Conservación
Guardá el agua de rosas en la heladera o en un lugar fresco y oscuro. Las bajas temperaturas ayudan a mantener sus propiedades por más tiempo y a conservar su aroma natural.
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